La Trufa - Ensamble Studio
La Trufa es un fragmento de naturaleza construida con tierra, llena de aire. Un espacio dentro de una piedra que se posa en el terreno y que se mimetiza con el territorio. Se camufla, al emular los procesos de formaciĂłn mineral en su estructura, y se integra con el medio natural al someterse a sus leyes.
Se hizo un agujero en el terreno con tierra vegetal sin consistencia mecánica, un dique de contención. Luego, materializamos el aire construyendo un volumen con fardos de paja e inundamos el espacio entre la tierra y el aire construido para solidificarlo.
El hormigĂłn en masa vertido envolviĂł el aire y se protegiĂł de tierra. PasĂł el tiempo y retiramos la tierra descubriendo una masa amorfa.
La tierra y el hormigĂłn intercambiaron sus propiedades. La tierra proveyĂł al hormigĂłn de su textura y color, su forma y su esencia, y el hormigĂłn le entregĂł a la tierra su resistencia y estructura interna. Pero aĂşn no era arquitectura lo que habĂamos creado, habĂamos fabricado una piedra.
Con maquinaria de cantera hicimos unos cortes para explorar su núcleo y descubrimos la masa de su interior construida con paja, ahora comprimida por la presión hidrostática que ejerció el hormigón sobre la endeble estructura vegetal.
Para vaciar el interior, llegĂł la ternera Paulina, que disfrutĂł de 50m3 de su más rico alimento, del que se nutriĂł durante un año hasta que abandonĂł su hábitat, ya adulta y pesando 300 kilos. Se habĂa comido el volumen interior, y aparecĂa el espacio por primera vez, restaurando la condiciĂłn arquitectĂłnica de la trufa tras haber sido cobijo del animal y de la masa vegetal durante un tiempo largo.
La arquitectura nos sorprendiĂł. Su ambigĂĽedad entre lo natural y lo construido, la compleja materialidad que un mismo elemento constructivo, el hormigĂłn en masa sin refuerzo armado, podĂa dotar al pequeño espacio arquitectĂłnico de distintas escalas. Desde la textura informe de su exterior, hasta la violenta incisiĂłn de un corte que revela su vocaciĂłn arquitectĂłnica, llegando a la expresiĂłn fluida de la solidificaciĂłn interior del hormigĂłn.
Esta materialidad espesa, que dota a las paredes verticales de una escala almohadillada proviene de la dimensiĂłn de los fardos, y contrasta con la liquidez continua del techo que evoca al mar, petrificado en el dintel del marco espacial que mira de modo sublime al ocĂ©ano Atlántico, resaltando el horizonte como Ăşnica lĂnea tensa de todo el espacio interior.
Para dotar al espacio de todo el confort y habitabilidad necesaria en la arquitectura, tomamos como motivo el “cabanon” de Le Corbusier, recreando su programa y dimensiones. Es el “cabanon de Beton” la referencia que hace de la trufa un espacio habitable y disfrutable en la naturaleza, que nos ha inspirado y sometido. Y la lecciĂłn que recibimos es la incertidumbre que nos guiĂł, en el deseo de construir con nuestras propias manos, un fragmento de naturaleza, un espacio contemplativo, un pequeño poema.
– AntĂłn GarcĂa- Abril
Arquitecto: Ensamble Estudio / AntĂłn GarcĂa-Abril
Se hizo un agujero en el terreno con tierra vegetal sin consistencia mecánica, un dique de contención. Luego, materializamos el aire construyendo un volumen con fardos de paja e inundamos el espacio entre la tierra y el aire construido para solidificarlo.
El hormigĂłn en masa vertido envolviĂł el aire y se protegiĂł de tierra. PasĂł el tiempo y retiramos la tierra descubriendo una masa amorfa.
La tierra y el hormigĂłn intercambiaron sus propiedades. La tierra proveyĂł al hormigĂłn de su textura y color, su forma y su esencia, y el hormigĂłn le entregĂł a la tierra su resistencia y estructura interna. Pero aĂşn no era arquitectura lo que habĂamos creado, habĂamos fabricado una piedra.
Con maquinaria de cantera hicimos unos cortes para explorar su núcleo y descubrimos la masa de su interior construida con paja, ahora comprimida por la presión hidrostática que ejerció el hormigón sobre la endeble estructura vegetal.
Para vaciar el interior, llegĂł la ternera Paulina, que disfrutĂł de 50m3 de su más rico alimento, del que se nutriĂł durante un año hasta que abandonĂł su hábitat, ya adulta y pesando 300 kilos. Se habĂa comido el volumen interior, y aparecĂa el espacio por primera vez, restaurando la condiciĂłn arquitectĂłnica de la trufa tras haber sido cobijo del animal y de la masa vegetal durante un tiempo largo.
La arquitectura nos sorprendiĂł. Su ambigĂĽedad entre lo natural y lo construido, la compleja materialidad que un mismo elemento constructivo, el hormigĂłn en masa sin refuerzo armado, podĂa dotar al pequeño espacio arquitectĂłnico de distintas escalas. Desde la textura informe de su exterior, hasta la violenta incisiĂłn de un corte que revela su vocaciĂłn arquitectĂłnica, llegando a la expresiĂłn fluida de la solidificaciĂłn interior del hormigĂłn.
Esta materialidad espesa, que dota a las paredes verticales de una escala almohadillada proviene de la dimensiĂłn de los fardos, y contrasta con la liquidez continua del techo que evoca al mar, petrificado en el dintel del marco espacial que mira de modo sublime al ocĂ©ano Atlántico, resaltando el horizonte como Ăşnica lĂnea tensa de todo el espacio interior.
Para dotar al espacio de todo el confort y habitabilidad necesaria en la arquitectura, tomamos como motivo el “cabanon” de Le Corbusier, recreando su programa y dimensiones. Es el “cabanon de Beton” la referencia que hace de la trufa un espacio habitable y disfrutable en la naturaleza, que nos ha inspirado y sometido. Y la lecciĂłn que recibimos es la incertidumbre que nos guiĂł, en el deseo de construir con nuestras propias manos, un fragmento de naturaleza, un espacio contemplativo, un pequeño poema.
– AntĂłn GarcĂa- Abril
Arquitecto: Ensamble Estudio / AntĂłn GarcĂa-Abril
Ubicación: Costa da Morte, España
Arquitecto colaborador: Ricardo Sanz
Arquitecto técnico: Javier Cuesta
Empresas colaboradoras: Tongadas & Zuncho Dolorido, SL. / Galicorte / MacĂas Derribos / Suministros Zurich / GanaderĂa Paulina
Superficie proyecto: 25m2
Año:2006-2010
FotografĂa: Roland Halbe & Ensamble Estudio
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